Has trabajado en Chicago y te has formado con grandes chefs europeos como Christophe Adam, Pierre Herme, Quentin Bailly o Paco Torreblanca. ¿Cómo han influido en tu aprendizaje y en tu estilo?
Creo que los chefs con los que me he formado tienen en común la creatividad, el respeto por el ingrediente y el estilo sencillo. Como la ma- yoría de nosotros, cuando empiezo a aprender algo nuevo o busco y pruebo algo nuevo, imito. Para mí, el aprendizaje comienza con la imitación. Esta experiencia es como trabajar con un buen mentor.
He seguido con atención las técnicas e ingredientes preferidos de todos los chefs con los que he trabajado, y he creado mi propia forma de trabajar con el tiempo.
¿Cuál es el ingrediente que más te inspira a la hora de trabajar?
Por supuesto, ¡el chocolate! El chocolate es un sabor que hace feliz a todo el mundo desde el primer bocado hasta el último. Es una feli- cidad pura y un placer crear bombones bien equilibrados y maridados.
El chocolate tiene una historia y un recorrido increíbles. Siempre me ha parecido interesante que el fruto del cacao sea el ingrediente más investigado y estudiado científicamente. El cultivo del fruto del cacao, la cosecha, su proceso de fermentación y el proceso de fabricación tienen innumerables pasos para llegar al producto más deseado del mundo.
Además del chocolate, la avellana es el ingre- diente que alimenta los sabores y aromas en mi memoria con su olor y textura.
En la actualidad eres directora de la Chocolate Academy Istanbul. ¿Cuáles son tus funciones?
Consiste en gran medida en la formación y el apoyo. Se trata de un servicio de dos vías de negocio que llamamos cooperación e innovación, con el apoyo del trabajo de marketing dentro de los canales industriales y gourmet. En el apartado de formación ofrecemos principalmente formación de nivel avanzado en las áreas de chocolatería y pastelería a empresarios y cocineros que trabajan en negocios de pastelería o de hostelería. En resumen, su alcance incluye la formación, la innovación y el apoyo.
¿Cuáles son los gustos y preferencias de los consumidores turcos?
En Turquía hay una mayor demanda e interés por los postres tradicionales, pero los postres a base de leche se preparan de formas muy diferentes. Por eso creo que los postres lácteos preparados en nuestro país y en nuestra cul- tura son muy especiales. Y, por supuesto, el baklava ocupa un lugar muy especial. Prefiero los postres caseros tradicionales, especial- mente el Keşkül. Preparado con pocos ingre- dientes, este postre tiene su propia técnica de preparación y una textura muy diferente y especial. La almendra amarga que se utiliza en pequeña cantidad en su preparación hace que el Keşkül sea un postre memorable.
Como buena conocedora de Chocovic, ¿qué características puedes destacar de nues- tros productos?
Su relación calidad-precio es su característica más importante en nuestro mercado local. Mantenerse en un rango de precios asequible y al mismo tiempo ofrecer un servicio de calidad lo hace importante para el mercado turco.
¿Tienes alguna cobertura o producto favorito?
Creo que mi favorito es el chocolate negro al 53%. Por su intenso sabor a cacao, su facilidad de uso gracias a su forma y su amplia gama de aplicaciones, puedo utilizarlo en cualquier tipo de preparación.
Por último, en nuestro próximo viaje a Estambul, ¿qué dulce o pastel típico de Turquía que nos recomiendas probar?
Sin duda, los postres a base de leche y los postres tradicionales turcos en almíbar.