Los consumidores modernos ya solo se conforman con lo mejor
El café es mucho más que una bebida caliente. Hoy en día, define a las personas. Solo valen los mejores.
Los consumidores buscan lo que funciona de verdad: tanto si lo prepara un barista en una cafetería como si viene de una máquina de vending. Granos selectos, molidos a la perfección y transformados en una taza humeante que es gloria bendita y contiene esa inyección de cafeína imprescindible. Coronada con esa espuma de leche intensa, cremosa y duradera.