Pasta de almendra

Esta receta es una variación de la clásica pasta de frutos secos. Aquí las protagonistas son las almendras, en lugar de las habituales avellanas. ¿Qué conseguirá? Una pasta de frutos secos suave y muy cremosa con un color dorado ligeramente más pálido, pero un sabor muy pronunciado a almendra. El secreto está en hacer bien la mezcla. Nosotros aquí utilizamos pasta pura de almendra, praliné y chocolate para lograr ese equilibrio perfecto de sabores y obtener una mezcla perfectamente fácil de untar. Se conserva unos 6 meses en condiciones de almacenamiento óptimas: a 16°C y al abrigo de la luz.