Ser barista es una profesión casi íntima. Cuando sirves a alguien por primera vez, empiezas siendo un completo desconocido. Pero con cada taza que le ofreces aprendes más. Con cada taza que sirves, los límites se desvanecen. De esos encuentros surgen las conversaciones más interesantes.

Hoy en día, me resulta muy emocionante revivir esa primera experiencia y explorar las bebidas de chocolate y cacao. Es un territorio poco explorado todavía.

Creo sinceramente que, superando los límites podemos no solo elevar la cultura de la bebida, sino también abordar la sostenibilidad y la igualdad de género.

Me intriga el territorio creativo de las bebidas. Mi mundo consiste en crear una alquimia entre ingredientes, sabores, texturas y temperaturas. Y el cacao y el chocolate son un territorio misterioso que invita a la exploración.

Llámame pájaro libre. Estoy listo para explorar mi próximo viaje con el cacao. El cacao tiene más de 300 componentes activos que determinan su sabor, su aroma y su olor. Lo que hago es entender cómo utilizarlos para crear emoción en cada sorbo

Siempre he querido hacer manualidades con el chocolate. Es más que un trabajo, en realidad. Es una forma de vida. Me encanta. Y si lo haces bien, a tus clientes también les encantará.